Funcionalidades en formulario

Hay una característica de Criterium CyP que podría entenderse como un defecto: lo densos y abarrotados que están los formularios de los registros principales: proyecto, cliente, factura, empresa, etc.

Hay algunos de ellos que en algún producto de nuestra competencia directa en algunos sectores no se convertiría en menos de 20 formularios-procedimientos independientes. Casi nos marea pensar en cuantos se convertirían los 717 formularios actuales de Criterium CyP en esos casos.

Solo se nos ocurre pensar en que caso sería de utilidad ese fraccionamiento de la información común a una entidad (proyecto, cliente, pedido, ...) en numerosos procedimientos-formularios. Cuando haya que granular de forma muy fina y detallada el acceso a ciertos procedimientos por cuestiones de seguridad. Esto, en empresas de grandes dimensiones, puede que tenga su utilidad, pero en las PYMES viene a ser un engorro que complica mucho la implantación de un ERP global como el nuestro.
En productos destinados a las PYMES a veces parece que este tipo de diseños vienen a inflar innecesariamente la entidad del producto y a complicarlo excesivamente para generar dependencia del usuario con respecto a la empresa que desarrolla y comercializa el software.

Tenemos en muy buena estima a nuestros usuarios, por eso no queremos confundirlos excesivamente en menús interminables de opciones imposibles de memorizar.
La experiencia nos ha enseñado que aunque se sientan un poco abrumados al principio, cuando empiezan a trabajar obvian de forma casi inconsciente todos aquellas pestañas, opciones o campos que no utilizan en un formulario. De alguna manera dejan de verlas. Sin embargo, cuando sientan la necesidad de alguna prestación que pueden sospechar que ya existe, no les costará excesivamente encontrarla, tan solo tendrán que abrir la curiosidad y explorar dentro de las múltiples opciones de un formulario.

Puede que estemos equivocados de enfoque, pero es el que nos gusta. No nos gusta fraccionar la información en distintos formularios salvo que sea completamente necesario. Y tampoco nos gusta tener que guiar al usuario a través de rígidos procedimientos y formularios, sabemos que no es tonto y que la mayoría de las veces sabe lo que hace. No gastamos esa falsa consideración para con ellos, les exigimos tanto como esperamos que ellos nos exijan a nosotros como analistas-programadores.