Adios Cajamar

Creo que progresivamente dejaremos de trabajar con Cajamar después de muchos años colaborando.

Tienen un nuevo sistema hipermodelno de la muerte en que ya no hay ventanilla ni cola de atención clara. Ahora son mesas con atención directa al cliente. O eso se suponía. Son un absoluto desastre.

Ahora que están derivando todo a máquinas, lo más probable es que ninguno de los trabajadores de Cajamar te quiera atender. Tratan de evitar tanto como pueden el contacto visual con el cliente que por narices tenga que hacer una gestión personal con ayuda de un trabajador de Cajamar. Trabajadores que harán lo imposible por evitar el contacto visual con el cliente. Así no hay riesgo de abrir la posibilidad que el cliente considere que quieren atenderlo.

Son como cobardes gacelas que evitan el contacto visual con un leopardo para ver si así, haciéndose las locas, no va a por ellos. Aunque más bien parecen otra cosa que me guardo de decir.

Es denigrante y frustrante que para tres o cuatro veces que visitas una oficina al año para entregar un talón, tengas que pasar por esa situación. Que como cliente me sienta una apestado y una amenaza cada vez que entro por la puerta, no tiene ningún precio que nuestra empresa esté dispuesta a pagar.

Que una oficina con 6 trabajadores y solo dos o tres clientes en la oficina no te pueda atender después de mas de media hora es una vergüenza. Si el tiempo de 3 o 4 trabajadores es demasiado valioso para atender a un cliente, el nuestro no lo es menos.

Adiós Cajamar, y espero que dentro de poco tiempo los 3 o 4 trabajadores por oficina que prefieren escaquearse a atender a un cliente, se vayan a la calle.

A la ****** Cajamar

Que conste que no es un cabreo puntual, siempre y en varias oficinas diferentes, nos pasa lo mismo, y en varios casos hemos visto que claramente hacen como que trabajan o se entretienen con el móvil.

Y que conste que nos jode dejar de trabajar con ellos, porque a diferencia de la atención física, su banca electrónica no es mala.